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miércoles, 19 de marzo de 2014

DIARIO DE VIAJE: ¡Y AL FIN LLEGAMOS!



 SAN LUIS (Especial). ¡Y al fin llegamos!, exclamó este grupo de trabajo al pisar tierra puntana pasadas las 14 de este miércoles soleado (con algunas nubes) con el que nos recibió esta hermosa ciudad serrana. Fue un largo traslado. El recorrido, gran parte realizado durante la noche y amanecer de este día, demandó casi 11 horas de auto. Con las primeras horas del día, arrancó la travesía cerca de las 3.00. Ahí estaba quién escribe esta nota, Gabriel de Charras, junto a Oscar Gómes, el camarógrafo Matías Miranda y nuestro amigo y padre de Nahuel, Daniel Benavente.  El  largo periplo se inició. vía autopista Ensenada-Buenos Aires y luego la Autopista del Oeste rumbo a Luján, con un
inesperado visitante: una intensa lluvia acompañó gran parte del recorrido. Las primeras horas fueron de charlas animadas y de buena música que emitía la radio del móvil. Pero a medida que fueron pasando los kilómetros, algunos empezamos a “cabecear” y nos empezó a vencer el sueño. Entre Daniel, primero, y Oscar, después, se alternaron el manejo del rodado. La ruta 7 directo a San Luis fue el destino. Y así fueron pasando diferentes ciudades. Algunas que recuerdo (otras seguramente no las ví por el cansancio), fueron San Andrés de Giles, Carmen de Areco, Chacabuco y Junín. Hasta ese tramo, todo conocido. Aún no olvido aquel histórico ascenso en dicha ciudad. Pero quedaban muchos kilómetros más por una angosta ruta 7, con poco y fluído tránsito. Pasaron los pueblos de Rufino, Castellanos, Vedia hasta que la ruta ingresó en un tramo de la provincia de Córdoba. Laboulaye, General Lavalle y Vicuña Mackenna. Ya en San Luis, nuestro destino final, Villa Mercedes y La Cumbre fueron dos de las ciudades más conocidas que transitamos. Las primeras luces del día despertó a los más dormilones (Matías se llevó el primer premio) y el hermoso paisaje serrano nos metió en otra realidad que no acostumbramos a ver en nuestros viajes con el Rojo.