miércoles, 3 de julio de 2019

EL POTRERO

Por Jorge Daniel Testori

Un potrero es cualquier terreno descampado, un campo de juego improvisado donde no importan sus medidas, ni sus condiciones...tal vez con un árbol en medio, tal vez con una zanja que había que eludir o quizá con un caminito precario por donde transitaban los vecinos. Allí niños y jóvenes aprendimos a jugar al fútbol.
Con arcos más o menos aceptables, de pura tierra y polvo el terreno ya que el pasto era cercenado por las continuas pisadas de zapatillas o algún privilegiado par
de botines y las líneas de cal, allí jamás existieron.
Con una pelota y en esos campitos en baldíos, plazas y parques nacieron las gambetas, el dribleo, las fantasías y contorsiones que maravillaban a ocasionales transeúntes.
El potrero era el espacio para hacer amigos, entre el amor y el odio, la bronca de perder y la alegría de ganar, bajo el sol o mejor aún bajo la lluvia y más que nada era el potrero la tranquilidad de los padres y madres, sabiendo que "el nene fue a jugar a la pelota al campito".