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martes, 15 de junio de 2021

UN ARQUERO AL HOSPITAL


Por Juanchi Guerra

(Anécdotas del Rojo)

 Corría el año 1969 y justo en ese Torneo de la C debutábamos de visitante con el siempre candidato Central Córdoba de Rosario. Salimos de la Sede Social a la madrugada, cerca de  4,30 con varios dirigentes y llegamos a 7 y 32. Ahí levantamos al resto del plantel y CT y emprendimos el viaje a la ciudad de Rosario. La delegación era presidida por el Vice Presidente Gilberto Gaggino (quien trabajaba en Relaciones Públicas del Swiff de Capital Federal). El viaje lo hicimos en un micro confortable de la Empresa Turismo La Plata. Llegando a mitad de camino se hizo la parada necesaria para pasar a los sanitarios y estirar un poco las piernas.

El viaje transcurrió entre charlas, mates y cartas. Llegamos a Rosario cerca de las 12. Allí nos trasladamos al complejo que tiene el Swiff en las afueras de la ciudad y saboreamos unas ricas chuletas y de postre durazno en almíbar. De allí toda la delegación pasamos por el campo de golf que posee dicho complejo y estuvimos recorriendo algunos espacios. Agradecimos la atención y entregamos un banderín del club. Y partimos rumbo al Gabino Sosa, el partido comenzaba 15,30. Llegamos con bastante tiempo para que los jugadores se cambien tranquilos escuchando una linda música que algunos jugadores llevaron. El encuentro en sí era tranquilo. Se jugaba fuerte pero leal. Ya cerca del final de la primera etapa en una pelota enviada por Galardi salió nuestro arquero Garbarini y con toda mala suerte fue golpeado por Aquino y en consecuencia tuvimos que llevarlo al hospital. Fue acompañado por quien les comenta la nota e ingresando en su lugar Gabriel Lapistoy.

Ya en la segunda mitad, el Charrúa salió con todo en busca del gol y lo encontró sobre los 15 en los pies de Sánchez. De ahí en más fue un monólogo del local que con el correr del partido anoto tres goles más, decretando una dolorosa derrota que no parecía en el primer tiempo. Para destacar y hacerles saber el DT era el famoso Gitano Juárez, quien dejó a su equipo en el intervalo y me acompañó al Hospital a llevar en su vehículo particular a Garbarini al nosocomio. Realmente un hecho de grandeza de un ex jugador importante del futbol argentino.