jueves, 14 de octubre de 2021

ESA PASION INEXPLICABLE


Por CRISTIAN D´AGNILO

(Revista Ascenso)

 No encuentro palabras exactas para describir la emoción desbordante de mi alma en esta fecha trascendental. No existen distancias que impidan unirme a uds en este abrazo quizás mas efusivo que otras veces o de los que vendrán. Cruzo imaginariamente mis décadas, la mitad de las cumplidas por nuestro Camba, y vuelvo a sentirme parte de esta historia.

Desde  que recorrí mi primer viaje a Ensenada acompañando a mis padres por camino Rivadavia deslumbrado por ese fuego de las destilerías. Involuntariamente capricho del destino mi corazán tiempo después quedaría en esas comarcas. Deseando volver sin saber el motivo. Redescubro años de adolescencia en los que pude escaparme a ver solo al Rojo, siempre de visitante. Agradezco eternamente a mi madre que hoy me mira de arriba entre tantas otras cosas por hacerme heredero de su pasión. Tantas canchas solos escondido en el anonimato de ser un hincha desconocido en la visitante. Y la recurrente historia de ser bombeado (así le decíamos a los robos de los jueces)  de visitante donde sea que me daban ese sentido de pertenencia que genera el despojado, mal despojado. Esa sensación me hizo sentir esa necesidad de volver siempre que fuese posible. Porque mi alma rebelde todavía sufre cuando veo injusticias. Las malas, las grises, como dije antes los despojos sufridos, los traspiés y desencuentros me terminaron de unir a este sentimiento que no necesita justificación. Esa final perdida con los rosarinos en La Plata un día de semana (era por los 90 si mi mente retroactiva no funciona mal) terminaron de sellar el nexo del que no puedo despegarme. Esa tarde, un joven porteño, se sintió hermanado como nunca con sus pares ensenadenses. Los ascensos siempre de visitante - rara paradoja para uds - condición casi natural para mi que me fundían en abrazos con gente desconocida y que solo Dios sabia cuando volvería a ver. Apostar una y mil veces a un sentimiento que quizás no cotizara al contado en gloria. Que importaba si la vida es eso. Que trascendencia tenia si todo quedaba en el olvido cada vez que el primero de los nuestros salía a la cancha. Agradecido de pertenecer amigos, compañeros de pasión. No existe otra palabra mas certera que fidelidad. Me debo varias visitas por Ensenada. Le debo a mi Rojo esa bandera que rece las sabias letras de Patricio Rey...hasta tu sombra brilla. Este foráneo que escribe esta medianoche a la distancia brindara con uds , por uds y por esta pasión que nos une. Por mil años mas de existencia aunque toquen jornadas grises, oscuras o doradas. Soy uno mas de tus eternos fieles.