El
día en que el país futbolero se paraliza por el Boca-River, gran parte del
ascenso se jugó un domingo por la mañana, especialmente los partidos de la
Primera D. Hubo, como era lógico esperar, pocos espectadores en el estadio de
Lugano. Y un grupo que acompañó a la delegación de Camba. La comitiva,
encabezada por el presidente Cristian Comas, se ubicó en el lateral frente a
las cabinas, junto algunos allegados y familiares.