El ánimo no fue
el mejor. Fue una mañana muy dura para el plantel de Defensores de Cambaceres.
El volver a encontrarse luego de tamaña frustración fue una situación difícil
para todos. La ilusión resultó tan grande como la decepción posterior. Pero
esto sigue y hay obligaciones por cumplir. El domingo hay que visitar a Central
Ballester por el reducido que clasifica a un equipo a la Copa Argentina y
entonces hay que tratar de sacar fuerzas donde no las hay. Fue una mañana de
charlas, de análisis y de reflexiones. Y de alguna actividad física para
distender los músculos. El estadio “12 de Octubre” fue mudo testigo de un
reencuentro que nadie esperaba fuera de esa manera.En principio, Alvaro Pereira no haría grandes
cambios en el equipo y apostaría por la formación base que viene jugando últimamente,
salvo alguna variante que está en carpeta.
