Gran colorido en la cabecera del Rojo en el encuentro de
esta tarde. Pasaron más de tres meses del último encuentro como local. La tarde de un domingo agradable invitaba a
acercarse a camino Rivadavia y Quintana. Fueron varios los que decidieron ir a
ver una tarde de fútbol. En la cabecera de la calle Quintana aparecieron esas
banderas que estuvieron guardadas sobre el receso y sobre el comienzo del
cotejo los hinchas le pusieron color, sonido y pasión. Pero también en la
tribuna de cemento, en la sombra, los socios y simpatizantes ocuparon sus
lugares para ver el primer partido como local.