Llegar
a la cancha de San Miguel un domingo a la mañana implica levantarse temprano y
hacer un largo recorrido por autopistas, por el camino del Buen Ayre, la ruta 8
y pasar Campo de Mayo. Allí, en el barrio de Los Polvorines, está el complejo
olímpico de esta institución. Una cancha tradicionalmente adversa para el Rojo,
aunque con el antecedente de haber ganado allí en su última visita por 3 a 2, con el gol agónico de
Kissner.