La cancha de Liniers
resultaba sinónimo de suerte para el Rojo y para Nicolás Kissner. Solamente
vale repasar sus últimas cuatro presentaciones en ese reducto: visitando a
Liniers, acumulaba tres victorias al hilo, por 3 a 0, 2 a 1 y 2-0. También había
recibido a Español y se impuso por 2
a 0. En todos los partidos anotó Nicolás Kissner (que
llevaba cinco). Sin embargo, esa racha llegó a su fin contra UAI Urquiza. El
2-1 final incrementó la paternidad del
conjunto de Villa Lynch, que de los últimos seis partidos, le ganó cinco
al Rojo.