Su primer equipo de AFA fue Defensores de Cambaceres, allá por el año 1999. Formaron parte del mismo cuerpo técnico. Claudio Gugnali como entrenador convocó, por sugerencia de Aníbal Alvarez, a un joven de Bavio para que fuera su preparador físico, Pablo Blanco. Pasaron 15 años de aquella primera experiencia. Pasaron muchas situaciones. El fútbol, de la mano de Alejandro Sabella como cabeza de grupo, les dio la chance de ser campeón de América con Estudiantes. Pero nadie imaginó hace 15 años que Claudio y Pablo iban estar hoy integrando el cuerpo técnico de una selección nacional en el partido más importante de su historia, en la final de un Mundial, y en el mismísimo estadio Maracaná. Es bueno decirlo antes de la final, orgullosos de ustedes. Se lo merecen por laburantes y buenas personas. La familia del Rojo también se siente parte de este día histórico.
