Sorprendió la presencia
de dos parlantes conectados a una pc portátil. Quienes pensaron que era para
amenizar las taras con música se equivocó. Sirvieron para marcar los tiempos y
las pasadas de un test evaluativo denominado “yoyo test”. Es el típico test de
recuperación intermitente. También se realizaron algunas pasadas alrededor del
campo de juego. En general, el plantel se mostró muy predispuesto y, aunque sintieron el rigor
físico, pudieron responder a las exigencias. La actividad será muy
intensa en la semana, ya que la idea es que se trabaje durante varios días sin
interrupciones, incluso el sábado y el domingo próximo, siempre en el predio
ubicado en el barrio de La
Granja.