Una
vez más, el estadio “12 de Octubre” tuvo sus puertas cerradas y unos pocos
tuvieron la oportunidad de presenciar el encuentro. Algunos jugadores que no
formaron parte de los 18 que ingresaron al campo de juego, dirigentes, algunos
allegados y periodistas le dieron marco a una tarde diferente a la vivida en la
jornada inicial.
Los
alambrados estuvieron huérfanos de banderas y las tribunas vacías de ese grito
tradicional.
La
puerta de ingreso mostró a los controles, con planilla en mano, permitiendo el
ingreso sólo a las personas debidamente
autorizadas.
Asimismo,
habrá que ver que determinación adopta el organismo de seguridad en cuanto durará
la sanción de concurrencia de público al “12 de Octubre”.