A Cambaceres le devolvieron la sonrisa y la ilusión de
conservar la categoría. Después del éxito sobre Berazategui (3-1) y de la
derrota de Argentino de Merlo (0-1), en manos de Defensores Unidos, el equipo
de Ensenada empezó a respirar más aliviado sabiendo que la diferencia en la
tabla de los promedio se redujo a un solo punto, cuando todavía quedan nueve en
juego.
“Estábamos liquidados, pero ahora que la brecha es de un
punto, seguimos con vida. Y vamos a darle pelea hasta el final. Sabemos que no
será fácil, porque además de ganar, dependemos de otros resultados”, explicó
Juan Arias Navarro, arquero y uno de los referentes del Rojo de Ensenada.
Y agregó: “Es la primera vez, en mucho tiempo, que la
diferencia es mínima. Ahora, más que nunca, debemos ganar nuestros partidos y
esperar que nos den una mano, como sucedió el domingo pasado. Cambaceres
trabaja todos los días para no regalar absolutamente nada. Se nos escaparon
varios
partidos increíbles, quizás, por llevar sobre nuestras espaldas esa
pesada mochila del descenso. No es fácil salir a la cancha, jugar ante el rival
y pensar al mismo tiempo que debemos sumar porque el descenso nos apremia. Con
los últimos resultados, se logró algo de tranquilidad, pero la lucha no
terminó. Debemos quemar los últimos cartuchos para dejar a Cambaceres en
Primera C”.
Juan Ignacio Arias Navarro, uno de los más experimentados
del plantel de Cambaceres, habló además de “jugar con presión”.
“Llevar consigo esa pesada mochila no nos ha permitido jugar
con tranquilidad. No es sencillo salir a jugar sabiendo que el descenso está
permanentemente a tu lado. Pero ahora, estamos convencidos de que se puede.
Insisto, estamos un poco más aliviados, pero todavía no conseguimos nada. Queda
mucho por recorrer y hay que seguir así, mordiendo en cada cancha. El equipo
tiene que estar tranquilo. Depende de nosotros”.
FUENTE: Diario El Día