Mientras el fútbol quedó a un lado y pareciera
que por un largo tiempo seguirá en segundo plano, a la gran mayoría de los
futbolistas le tocó quedarse en su casa. Algunos son la excepción a la regla y
ese es el caso del ex jugador de Camba, Nahuel Benavente, quien se hizo cargo
junto a su hermano de la empresa familiar de su padre encargada de trabajos de
herrería y que hoy se desempeña en obras de la Municipalidad de Ensenada.
“Hace varios años la viene llevando mi viejo y
en estos momentos, donde quizá empezó toda esta problemática de la cuarentena,
y mi viejo es grande y tiene una patología que es factor de riesgo, mi hermano
que venía manejando las cosas decidimos ponernos delante
de la empresa y llevar
adelante todo lo que mi viejo ha construido y darle la posibilidad que mi viejo
se quede en la casa”, comentó el defensor en diálogo con Solo Ascenso.
Y sobre ello, continuó: “Venía trabajando
paralelo a lo que era el fútbol, quizá de otra manera porque me encargaba más
de lo administrativo y desligarlo a mi viejo de ciertas situaciones porque
también sé que esto va a ser el futuro mío y de mi familia. De a poco me iba
metiendo, pero bueno los tiempos se acotaban porque uno cuando entrenaba, el
tiempo que podía darle a lo laboral intentaba dárselo de una manera que no es
la que estoy realizando ahora”.
A su vez, el zaguero de San Martín de Burzaco
detalló: “Por el impedimento de algunos obreros que no están viniendo por la
misma situación de la cuarentena y que son personal de riesgo, hemos decidido
con mi hermano trabajar en la obra y en estos momentos ponernos a disposición
no solo de mi viejo, sino de nosotros mismos como para que no cese el trabajo”.
Por último, Benavente rememoró como en otras
épocas también le había tocado poner manos a la obra. “Hacer lo que hemos hecho
durante muchos años en años anteriores, pero retomar no es tan fácil porque uno
pierde esas mañas que quizás antes ya teníamos con el correr de los días, pero
no es tan fácil y más en la situación que estamos viviendo”, finalizó el
marcador central de 31 años.