Damián Gutiérrez tiene una historia muy particular
de su paso por Defensores de Cambaceres. El defensor vive en Garín y todos los
días debía recorrer una distancia de 230 kilómetros, entre ida y vuelta, para
llegar a los entrenamientos. Sacrificio y constancia de un jugador que estuvo
en la tercera de River y que se lamenta no haber ascendido con Camba en aquella
final con Español. Esta es su historia: