Como suele ocurrir en la cancha del “Tambero”, la delegación que acompañó al Rojo se ubicó detrás de uno de los arcos, el más próximo a la zona de vestuarios. Algunos dirigentes viajaron en el colectivo de la Municipalidad de Ensenada, en el que se trasladó el plantel, y otros lo hicieron en vehículos particulares.