Otra vez el estado
del campo de juego se llevó todos los comentarios. Es sabido que el terreno del
Rojo no está en buenas condiciones y esa situación conspira para que la pelota
ruede como corresponde. Más allá del mantenimiento diario que se le hace, no
queda otra alternativa que esperar a que termine el certamen, para poder
sembrarla y hacer un trabajo integral para que pueda lucir mejor en la próxima
temporada.