ROSARIO (Especial).- Como en cada oportunidad que el Rojo juega en esta ciudad, la logística es diferente por la distancia de casi 400 kilómetros.
Por eso, los dirigentes no escatimaron esfuerzos y el plantel concentró anoche en las instalaciones del club Regatas para que todos los jugadores pudieran tener un buen descanso.
Poco antes de las seis desayunaron y partieron rumbo a Rosario en el ómnibus de la Municipalidad de Ensenada, con el ahorro económico que significó para la ciudad. Poco después de las 11.30, el grupo almorzó empanadas y tallarines en el Parador Fighiera, ubicado a pocos kilómetros del estadio. Alrededor de las 13.30 arribó a la cancha de Argentino.