Un grupo
numeroso acompañó a la delegación del Rojo hasta la cancha de Ituzaingó. Más
allá de los dirigentes que están con el plantel, en la tribuna lateral ubicada
debajo de las cabinas de prensa, hubo algunos familiares, allegados y jugadores
que no integraron la nómina de 18. Todos vivieron con emoción y ansiedad el
desarrollo de las acciones. Y se escucharon voces de aliento durante el transcurso del partido.