La “D”, como siempre, navega en el mar de la incertidumbre, sin un rumbo claro y sin fecha de comienzo.
Pero lo que es peor tampoco se sabe que tendrá en juego y de atractivo para sus once equipos que disputarán una competencia por pocos meses, a sabiendas de que en 2024 se fusionarían ambas categorías. “Camba” no juega desde principios de noviembre y hasta podría tener una inactividad de al menos cinco o seis meses, según cuando arranque el próximo certamen. El Mundial de la desorganización del ascenso también lo ganamos y por amplio margen.