Lejos está aún el Rojo de las expectativas previas que tenía en el inicio del torneo. Todavía no consiguió ganar y acumula tres empates consecutivos.
Los tres puntos obtenidos sobre doce posibles es una cosecha magra para un equipo con aspiraciones de pelear arriba. Y si pretende seguir con ese objetivo de ir por un lugar en la Copa Argentina en este primer certamen del año no tiene otra alternativa que empezar a ganar. Y para que ello pueda ser posible necesita ser más regular en su juego y encontrar respuestas futbolísticas que aparecieron esporádicamente en este inicio de campeonato. Otro punto fundamental a corregir es la conducta. No es lógico que todos los encuentros termine con un jugador menos por expulsiones. No puede seguir dando semejante ventaja a sus rivales.Y en esa idea de poder ganar su primer partido
del año se encontrará con un rival fuerte y que mostró un andar más homogéneo
en las primeras jornadas del campeonato. Los “Salaitos” perdieron el debut con
el puntero Muñiz, empataron contra Centro Español y llegan de superar
sucesivamente a Central Ballester y Atlético Lugano, a este último por 3 a 0.
No será un encuentro sencillo y encima se
presentará la dificultad del campo de juego. Desafíos que tendrá el Rojo en pos
de terminar la tarde con una sonrisa.