Más allá de su condición de líder e invicto, Muñiz no es
un club que se caracteriza por tener una gran cantidad de seguidores. Y eso
quedó reflejado en la cancha de Atlas. Un grupo con banderas en la pequeña
tribuna local, los más ruidosos, y otros desperdigados a lo largo del estadio.
Ese fue el panorama en una tarde agradable de sol.