La cabecera de la calle Quintana lució cubierta con gran cantidad de banderas y sobre el inicio del partido llegaron los simpatizantes para brindar su aliento desde el centro de la tribuna.
Los hinchas estaban expectantes para ver al Rojo en acción
y la tribuna lateral de cemento (también a resguardo de sol bajo la sombra)
hubo un buen marco de público.