Aprovechando el feriado, esta vez los hinchas no debieron escaparse de sus trabajos o apurar el paso hacia la cancha. Contaron con el tiempo necesario para llegar a camino Rivadavia y Quintana y ver en acción a un equipo que llegaba en alza.
Como
siempre, la barra de Camba arribó sobre el inicio y desplegó su colorido en el
centro de la cabecera de la calle Quintana.
Cuando
el entrenador Juan Arias Navarro fue a ocupar su lugar en el banco de suplente
recibió algunas voces de aliento de los hinchas que se ubicaron en la tribuna
de cemento.