El juvenil comenzó a sentirse mal mientras se desarrollaba el juego e inmediatamente se produjo su traslado al Hospital Horacio Cestino.
Allí Tiago habría entrado en paro cardíaco y los médicos, tras una intensa labor, no pudieron salvarle la vida. Entrenadores y dirigentes del Rojo estuvieron acompañando a la familia mientras se producía el fatal desenlace.
La noticia ni bien trascendió causó un profundo dolor, al tiempo que se postergaba el último cotejo de la jornada.
La Comisión Directiva de la institución expresó su más profundo pesar por la situación descripta y se puso a disposición de la familia, cuerpo técnico, compañeros de equipo y allegados.
Además agradeció el esfuerzo realizado por el personal médico del Hospital Cestino y dispuso un duelo hasta el miércoles, suspendiendo todas las actividades.