Como es tradicional, cada culminación de año se lleva a cabo en camino Rivadavia y Quintana, donde los chicos pueden cambiarse en los vestuarios y concretar sus actividades en el propio campo de juego. Hoy con la presencia de la Escuela de Gonnet y la participación de dirigentes y algunos ex jugadores como Eduardo Novarini, integrante del equipo que alcanzó el ascenso en 1984.
A lo largo de la
mañana se efectuaron juegos recreativos y un cierre a puro fútbol y ejecución
de penales.
Al final se compartió
una comida con los familiares y se entregaron diplomas.
Es la sexta
temporada consecutiva que se concreta esta actividad que pocos clubes cuentan
para su desarrollo.
En el caso de
Camba, con la labor de Esteban Schiano y su grupo de colaboradores, se apunta a
la faz terapéutica desde la recreación.-