Más allá del día y la lejanía, la tercera del Rojo tuvo
su acompañamiento en la ciudad de Zárate. Algunos dirigentes y jugadores del
plantel principal viajaron en el ómnibus para estar junto a los chicos en este
partido especial. Pero también, en vehículos particulares, se trasladaron
algunos familiares y allegados hasta la cancha de Defensores Unidos. Hubo un
colorido recibimiento al equipo, con estruendos y humo rojo.