La mayoría de los simpatizantes llegaron muy abrigados, incluso utilizando bufandas y gorros de lana, en algunos casos.
Fueron más estoicos quienes se ubicaron en la tribuna de cemento, a la sombra, y sin los rayos de sol que calentara la temperatura.
Otros optaron seguir el juego contra el alambrado, cerca del ingreso al estadio, con un poco de sol.
En tanto, como es habitual, la barra desplegó su colorido en el centro de la tribuna que da a la calle Quintana.