Fue un partido especial. Lo había expresado en la semana.
Para Jesús Martínez, ex jugador y hasta hace pocos meses entrenador de
Defensores de Cambaceres, no era un encuentro más. Llegó al “12 de Octubre”
junto a sus dirigidos, pero también se
saludó con cuanto conocido encontró. Varios de los jugadores lo fueron a abrazar
en la previa del encuentro. Y después
vivió el partido a mil, como es su costumbre. Esta vez ocupó el banco de
suplentes opuesto al que le era habitual. Gesticuló, gritó y dio órdenes, tal
cual es su estilo. Al lado suyo, otro conocido de Camba como Gabriel Spina.
Para ellos fue una tarde con un tinte diferente.