El recuerdo es confuso, así que tal vez alguien tenga mejores referencias. A finales de los años 70 necesitábamos en nuestro estadio instalar en el campo de juego columnas de iluminación para que nuestros deportistas puedan entrenar en horarios nocturnos.
Seguramente Bomberos Voluntarios de Ensenada o alguna empresa de la ciudad colaboraron con maquinarias para colocar cuatro columnas, dos por cada lateral, cada una con su set de lámparas que servían para ese fin, entrenamiento nocturno. Trabajo complicado y conexiones improvisadas sólo funcionaron por poco tiempo, pero fueron nuestras primeras luces.