Un momento del entrenamiento de esta mañana fue para que
ocasionales automovilistas que circulaban por el camino Rivadavia se
sorprendieran con la presencia de un grupo de jugadores trotando a la vera del
mismo. Es que como parte del entrenamiento, el plantel debió realizar un
circuito de tres kilómetros y medio de trote hasta llegar cerca de la curva de
dicho camino y luego emprender la vuelta al estadio, para culminar con trabajos
de elongación a un costado de la tribuna de cemento.
Algunos bocinazos y gritos de aliento se escucharon sobre la
ruta que une Ensenada con
La Plata cuando fueron individualizados los
equipistas.