jueves, 22 de julio de 2010

Noche de brillo para la presentación de la temporada 2010/11

Fue una noche de glamour y de brillo como hacía mucho tiempo no se vivía en Defensores de Cambaceres. Fue la presentación oficial de la temporada 2010/11 con todo el colorido y las luces que generan este tipo de acontecimientos.
El renovado salón del ex club YPF se vistió de Rojo. Allí estaban los dirigentes, los jugadores, el cuerpo técnico, los hinchas, la prensa, los auspiciantes, los invitados. Desde el intendente Mario Secco hasta los diferentes sectores de la vida de la entidad.
Se presentó oficialmente la indumentaria de la firma Zampaglione Deportes que vestirá al club en el torneo venidero. Y se conoció que la Municipalidad de Ensenada será el sponsor que lucirá el frente de la camiseta.
La ceremonia contó con las alocuciones del presidente Adrián Quinteros, el intendente Mario Secco (que brindó su respaldo absoluto al club), de José Luis Calderón (que acaparó la atención de todos y dejó la puerta abierta para que tal vez haya más de un partido) y de Martín Zuccarelli. Hubo entrega de la nueva camiseta enmarcada para el jefe comunal y para el propio Calderón.
Bellas señoritas, acompañadas por algunos jugadores, lucieron, en diferentes pasadas, los distintos modelos que se utilizarán en los próximos meses.
Después, llegó el momento de la presentación del plantel. Uno a uno, los jugadores fueron pasando al frente. Y, como era de esperar, la mayor ovación se la llevó José Luis Calderón. Ni hablar cuando se puso la camiseta del Rojo. Con deseos de una gran campaña y el anhelo de un ascenso de categoría como arengaba el locutor de turno, la familia Rojo vivió una noche especial.
Posteriormente, la música de Roberto Brugmann amenizó la velada, mientras se servía un lunch para la nutrida concurrencia al evento.
Fue la noche del reencuentro y de las esperanzas renovadas. Fue la noche de las presentaciones y de la nostalgia. Cambaceres ya juega la nueva temporada y quiero hacerlo con su as de espada. Por lo menos, ya empezó a sentir el gusto de la 9 en su espalda.