jueves, 16 de junio de 2016

EL ARBOL NO PUEDE TAPAR AL BOSQUE

Se terminó el torneo y es hora de balance. Para el Rojo era todo un desafío. Venía de  salir último en el campeonato anterior y no podía dar un nuevo paso en falso. En medio de un presupuesto austero, llegó el convenio con Gimnasia y el arribo de varios jugadores sin experiencia en la categoría. Eran 19 fechas por delante donde la premisa pasaba por acoplar el equipo, darle rodaje a varios equipistas y sumar la mayor cantidad de unidades posibles, como decimos siempre, pensando a futuro.
A simple vista se puede decir que no fue el mejor campeonato para Defensores ni alcanzó las unidades que hubiera deseado.  Los 22 puntos alcanzadas y el 12do. lugar en el torneo así lo certifican.  Pero tampoco fue tan malo como pintaba hasta hace algunas jornadas atrás.
El cuerpo técnico que comanda Fabián Lisa buscó una identidad y un funcionamiento como equipo.
Más allá de los errores y los resultados, esa meta la alcanzó. “Camba” tuvo una idea de juego y la fue plasmando a lo largo del campeonato. Con errores, con limitaciones, es cierto, pero siempre propuso jugar, sea en la cancha que fuere. La falta de experiencia en algunos de sus jugadores y jerarquía para marcar diferencias le hizo dejar unidades en el camino que bien podría haber conseguido. Camba pagó con derrotas los errores cometidos en las dos áreas. Equivocaciones defensivas, en muchos casos, terminaron siendo goles del rival. La falta de definición no le permitió inclinar algunos encuentros que en el juego le habían resultado favorables.
Excepto el segundo tiempo contra Berazategui y en grandes pasajes del cotejo como local contra JJ.Urquiza, el Rojo nunca fue superado claramente por su rival de turno.
La propuesta, desde lo futbolístico, fue interesante. Y se plasmó con mayor nitidez en el tramo final del campeonato.
Las tres victorias sucesivas fueron un bálsamo para una campaña que pintaba para ser mala. Y, lógico, fue la ratificación de una propuesta futbolística que empezó a dar frutos hacia el final.
De todas maneras, el árbol no debe tapar el bosque. Todos son conscientes de que no se pueden quedar con estos últimos resultados. ¿Hay una base? Sí. ¿Hay una idea de juego que prendió en el plantel? Totalmente.  Pero lo que viene será muy duro.  Este grupo deberá cargar con la mochila de pelear con el promedio durante todo el torneo. Arrancará de muy abajo en esa tabla y, por consiguiente, ya no hay margen de error. Todos saben que hay que reforzar a este plantel con nombres que sean de la categoría y que le otorguen un salto de calidad. El gran interrogante es cómo hacerlo, teniendo en cuenta la escasez de recursos económicos con que cuenta la institución.
Defensores necesita de todos los sectores. Es una realidad que está debilitado desde lo dirigencial. Son muy pocos los directivos que están comprometidos. Hay un montón de carencias.  Y así todo se hace más difícil. Todos los que quieren al Rojo de verdad tienen que darse cuenta de que no pueden estar al margen de esta situación. Que en pocos meses habrá que salir a defender la permanencia en la categoría como primer objetivo. Y si todos no están consustanciados con esa idea será muy complicado.

Se impone un gran llamado a todos los sectores. Hay que conseguir recursos para sobrellevar esta situación. Se necesita dejar las diferencias de lado, construir todos juntos por el bien de la institución e ir por una meta común. Ojalá sea posible que todos tomen conciencia de ello. Es el gran desafío ante el panorama que se avecina.