Un
final de torneo inimaginado para Laferrere. Lejos de su cancha, sin chances de
pelear el torneo, a puertas cerradas. En Loma Hermosa, en la cancha de JJ.
Urquiza, sólo hubo algunos dirigentes, jugadores y un número importante de
medios de prensa. Pero sin clima de final, de fiesta, de multitud, como muchos
imaginaban hasta hace un par de semanas.