La
tarde se presentó tranquila en camino Rivadavia y Quintana. El operativo fue
similar al encuentro pasado, donde se jugó sin la presencia de público. Varios
efectivos custodiando la puerta del ingreso y otros tantos recorriendo las
adyacencias del estadio.
Afortunadamente,
todo se desarrolló sin problemas.
Las
tribunas vacías fue el mudo testimonio de otra tarde que por repetitiva no
deseamos que vuelta a repetirse.
Algunas
simpatizantes siguieron el partido
desde la esquina donde está ubicada la
parrilla.