Defensores de Cambaceres disputará mañana, desde las 15.30, el encuentro que tiene postergado, en
Burzaco, ante San Martín. Y no tendrá alternativas: deberá despojarse de sus
dudas e ir por la victoria irremediablemente. Necesita ganar a cualquier costo.
Es imperioso traer los tres puntos para achicar la diferencia que tiene con
Argentino de Merlo cuando después quedarán apenas cinco jornadas por
disputarse. Jorge Broggi será juez de las acciones.
Ya está, ya no queda tiempo. Hace
dos años venimos hablando en este espacio de las necesidades del Rojo. Que se
estaba complicando peligrosamente con el descenso, que se estaba comprometiendo
a futuro, que las malas campañas le iban a pasar factura. Algunos pensaron que
eramos pesimistas. Que había tiempo. Y en realidad fuimos realistas. Y,
lamentablemente, no nos equivocamos. Hoy, Defensores pende de un hilo su
permanencia en la divisional. Porque más allá de que Merlo le sigue dando vida
y oportunidades, el que tiene que lograr una serie de resultados es el “Camba”.
Y no los consigue. Y si los obtiene son
salteados. No pudo en Armenio ratificar
lo realizado contra el equipo de Merlo y ahora está muy comprometido. Ya es
hora de arriesgar un poco más. Ya no se puede depender del error ajeno para
marcar un gol. Es a todo o nada. Hoy el Rojo necesita la victoria como la
necesitará en los próximos partidos. Así de claro y de simple, pero complicado
de alcanzar.
San Martín le propondrá lo suyo.
No hizo un buen campeonato y está muy abajo en la tabla de posiciones. Pero
repuntó en las últimas fechas. Empató un partido casi perdido en Zárate, en dos
goles ante Defensores Unidos, y goleó 4 a 2 a Sportivo Italiano, en la última
presentación. No va a regalar nada, seguramente.
Pero eso al equipo de Kuzemka
poco debe importarle. Deberá salir con la convicción de intentar ganar el
partido. Mostrar esas ganas y esa rebeldía de que aún se puede. Depende de
ustedes, jugadores.