Aferrado a la ilusión de luchar hasta el final, Defensores
de Cambaceres irá mañana hasta la cancha de Colegiales, en la localidad de
Munro, para jugar contra Midland con la intención de poder cortar la racha de
resultados negativos y volver con una sonrisa. Los plazos se acortan y a “Camba”
le quedan nueve finales (con el partido suspendido ante San Martín) para tratar
de conseguir el objetivo. A las 15.30 comenzarán las acciones y el arbitraje
estará a cargo de Leandro Rey Hilfer.
El Rojo necesita cuanto antes conseguir un resultado positivo,
mucho más en esta ocasión, ya que es el partido previo al decisivo cotejo que tendrá el martes
cuando reciba a Argentino de Merlo. Pero ese encuentro trascendente puede
hacerlo aún más si hoy consigue achicar la brecha de ocho unidades. Los de
Merlo juegan con el puntero Sacachispas y, por lógica consecuencia, no la
tienen nada fácil. Pero claro, Defensores tampoco tiene un partido sencillo. El
problema no son los rivales. El problema es su propio funcionamiento. “Camba”
viene jugando mal, no encuentra
respuestas dentro de la cancha y sus chances se
van achicando. Pero aún la luz de la esperanza está encendida. Debe empezar a
acortar la diferencia. Mañana necesita
volver con algo de su viaje a la cancha de Colegiales. Sabe que el martes
tendrá que ganar para seguir soñando. Sabe que todavía depende de su
rendimiento. Y es ahí donde debe tener un giro de 180 grados. Limitaciones al
margen, el sacrificio y la entrega deben ser innegociable.
“Debemos prepararnos para ir a la guerra”, dijo Kuzemka,
respecto del juego de mañana. Y así deberá afrontar el partido. Midland arrancó
la temporada, último en el promedio, 5 puntos por debajo de Camba. Pero armó un
plantel con nombres de jerarquía en la divisional. Entendió lo que se le venía
y ahora está tercero en el campeonato, soñando con el reducido y con el segundo
ascenso. Conoce muy bien las dimensiones más chicas de la cancha de Colegiales
y planteará un partido desde la experiencia, el roce y la fricción. El Rojo
tiene otra prueba de carácter. Debe reaccionar. Debe entender todo lo que se
juega. Aún está a tiempo pero ese tiempo se acorta y mañana no puede darse el
lujo de perder de nuevo. Sería casi lapidario.