El partido no tuvo el marco
esperado. La tarde fría y alguna lluvia conspiró con las expectativas. No
obstante, un centenar de simpatizantes se acercaron a observar a las viejas
glorias del club. Hubo algunos chicos, con la remera roja, que pasaron con las
urnas para que los asistentes dejaran su colaboración para las divisiones
juveniles.
No faltó un grupo de
simpatizantes que entonó las clásicas canciones de cancha y recordó tiempos
lejanos cuando estos jugadores les dieron grandes alegrías.
Muchos ex jugadores se mostraron
preocupados por el momento que vive la institución y se mostraron dispuestos a
colaborar si son convocados.