Tremenda
bronca de los jugadores del Rojo cuando finalizó el partido. Todos salieron a
protestar al árbitro Cristian Benítez porque había adicionado un minuto más a
los tres que ya había dado. Con las pulsaciones a mil, los equipistas
pretendían que el encuentro hubiera concluido antes. El juez les dijo que sumo
otro minuto por el festejo en el gol de Fernández. Pero cuando Luján convirtió
su tanto y lo celebró eufórica mente,
dio por finalizado el encuentro sin que el Rojo sacara prácticamente de la
mitad de la cancha.