miércoles, 28 de febrero de 2018

MAÑANAS EN CAMBACERES


Por Jorge Daniel Testori

Bicicletas que comienzan a salir por las puertas de las casas y chocan con los olores de panes y facturas de la panadería "La Rosa" de Raúl Onofri y rumbean para el Astillero Río Santiago, hacia la Destilería YPF o hasta la vecina ciudad de Berisso y sus frigoríficos.
Hombres de trabajo y familia, mujeres, madres que preparan a sus hijos y guardapolvos impecables para ir a la escuela antes de salir con las bolsas de los mandados y los changuitos pera
luego preparar el almuerzo.
Pasa el Turco vendiendo sus enseres, saluda y sonríe, el lechero Benito Escudero con los tambores en el carro tirado por el caballo que conoce el recorrido de memoria y se escuchan los gritos del comprador de botellas de vidrio, metales y muebles viejos.
A mediodía la campana vuelve a sonar y la calle se viste de gorriones blancos que se entretienen un rato jugando a la bolita debajo del pino o intercambian figuritas para intentar llenar el álbum, cosa que nunca ocurre.
Y así termina otra mañana en mi barrio de Cambaceres de la ciudad de Ensenada.