Un día desapacible. Destemplado.
Tormentoso, con chaparrones aislados. Así comenzó el lunes pero luego fue
mejorando. Por eso se pudo jugar en Ituzaingó, aunque el campo de juego no acusó
el impacto. Estaba cubierto por un manto verde y el partido se pudo llevar a
cabo sin inconvenientes, Sobre la hora un grupo de simpatizantes locales se
acercaron en buen número y alentaron a su equipo.