El encuentro a puertas cerradas en Ingeniero Maschwitz tuvo un incidente que pudo haber pasado mayores. La llegada al estadio de Armando Capriotti, delegado de Berazategui en AFA, generó inconvenientes ya que, haciendo gala de su estilo patoterial, intentó ingresar con algunos familiares y varios allegados. Algunos dirigentes de “Camba” hicieron notar esta situación a los efectivos policiales y se desató una acalorada discusión. En ese tumulto, el directivo Rojo, Gustavo González, recibió un golpe de puño de parte de uno de los secuaces que acompañaban a Capriotti (otrora dirigente de Chacarita en la época de Barrionuevo), quien, a viva voz, decía “cuando vengan a Berazategui no van a entrar aunque tengan carnet”. El tenor de los hechos fue subiendo de tono y hasta dirigentes de Camba hablaron con el árbitro para que no empezara el encuentro hasta que esta gente se retirara. Incluso, el propio presidente Buain le comunicó la situación al titular del COPROSEDE, Rubén Pérez, vía celular, quien ordenó el desalojo de estas personas. Una vez que la Policía procedió a retirarlos del lugar, un dirigente del Rojo afirmó que uno de ellos hizo ostentación de un arma de fuego. Al parecer, todos ellos, un grupo de unas 10 personas, terminaron en la Comisaría.