Desconcertante. El término lo resume todo. No se puede entender lo mal que jugó Defensores de Cambaceres en la mañana de Los Polvorines. El equipo de Lalo Borgarelli estuvo perdido en el campo de juego y volvió a sufrir otra duro revés. Esta vez San Miguel le ganó 4 a 0 y le terminó haciendo precio porque bajó el pie del acelerador.
Resulta inexplicable esta pobrísima actuaciٕón del Rojo. Era el partido para el despegue definitivo y para meterse de lleno en la lucha por el campeonato. Estaba enfrente un rival golpeado, que llegaba de dos derrotas consecutivas. Pero Camba hizo todo mal, casi desde principio a fin. Lejos, lejísimo estuvo de las últimas producciones. El equipo se asemejó más al de la categórica derrota de Rosario que al que había insinuado ilusiones en sus recientes actuaciones.
¿Cómo variar tanto el juego de un partido a otro? ¿Cómo cometer tantos errores en noventa minutos de juego? ¿Cómo explicarle al hincha que esperó el resultado que su equipo decepcionó por completo?
Camba no jugó a nada. O mejor dicho, jugó los primeros minutos hasta que a los 6´, empezó el pícnic de Emanuel González por la derecha, para servirle el gol a Alejandro García. El 9 tuvo todo el tiempo del mundo para acomodarse y vencer a un indefenso Zurlo. Allí empezó a desmoronarse el Rojo en todas sus líneas. No tuvo respuestas de ningún tipo. Y lo que es peor en un equipo de fútbol no tuvo actitud. Fue superado claramente por un San Miguel que le ganó en todos los sectores de la cancha. Lo desbordó en la zona de volantes y le creó numerosos problemas a una defensa que dio todo tipo de ventajas. Zurlo se revolcaba para evitar el segundo y en la platea los hinchas locales se relamían por la producción de un equipo de la mano de Maldonado y de González hacía lo que quería en el campo de juego. Tanta superioridad derivó en el segundo gol. A los 39 minutos, Alejandro García volvió hacerse presente en la red y empezó a sentenciar la historia.
Camba volvió al segundo tiempo sin variantes y con las mismas dudas que había mostrado en la primera mitad. En cuanto San Miguel aceleró, llegó al tercer gol. Fue a los 10 minutos y a través de la figura de la calurosa mañana, Emanuel González, quién resolvió sin problemas dentro del área.
El cuarto gol recién llegó a los 24 minutos. El ingresado Blanco clavó un golazo al ángulo superior derecho. Demasiado para un equipo perdido en la cancha. El “verde” (vestido de azul) se apiadó y sacó el pié del acelerador.
Defensores jamás reaccionó y sus intentos fueron más insinuaciones que concreciones certeras.
¿Cuál es el verdadero nivel equipo? ¿A qué puede aspirar en este campeonato? ¿Por qué no tiene un equilibrio en su juego? ¿Cómo se explica otra goleada en contra?
Son demasiados interrogantes que trajimos desde Los Polvorines, que, por el momento, no tienen respuestas.
Resulta inexplicable esta pobrísima actuaciٕón del Rojo. Era el partido para el despegue definitivo y para meterse de lleno en la lucha por el campeonato. Estaba enfrente un rival golpeado, que llegaba de dos derrotas consecutivas. Pero Camba hizo todo mal, casi desde principio a fin. Lejos, lejísimo estuvo de las últimas producciones. El equipo se asemejó más al de la categórica derrota de Rosario que al que había insinuado ilusiones en sus recientes actuaciones.
¿Cómo variar tanto el juego de un partido a otro? ¿Cómo cometer tantos errores en noventa minutos de juego? ¿Cómo explicarle al hincha que esperó el resultado que su equipo decepcionó por completo?
Camba no jugó a nada. O mejor dicho, jugó los primeros minutos hasta que a los 6´, empezó el pícnic de Emanuel González por la derecha, para servirle el gol a Alejandro García. El 9 tuvo todo el tiempo del mundo para acomodarse y vencer a un indefenso Zurlo. Allí empezó a desmoronarse el Rojo en todas sus líneas. No tuvo respuestas de ningún tipo. Y lo que es peor en un equipo de fútbol no tuvo actitud. Fue superado claramente por un San Miguel que le ganó en todos los sectores de la cancha. Lo desbordó en la zona de volantes y le creó numerosos problemas a una defensa que dio todo tipo de ventajas. Zurlo se revolcaba para evitar el segundo y en la platea los hinchas locales se relamían por la producción de un equipo de la mano de Maldonado y de González hacía lo que quería en el campo de juego. Tanta superioridad derivó en el segundo gol. A los 39 minutos, Alejandro García volvió hacerse presente en la red y empezó a sentenciar la historia.
Camba volvió al segundo tiempo sin variantes y con las mismas dudas que había mostrado en la primera mitad. En cuanto San Miguel aceleró, llegó al tercer gol. Fue a los 10 minutos y a través de la figura de la calurosa mañana, Emanuel González, quién resolvió sin problemas dentro del área.
El cuarto gol recién llegó a los 24 minutos. El ingresado Blanco clavó un golazo al ángulo superior derecho. Demasiado para un equipo perdido en la cancha. El “verde” (vestido de azul) se apiadó y sacó el pié del acelerador.
Defensores jamás reaccionó y sus intentos fueron más insinuaciones que concreciones certeras.
¿Cuál es el verdadero nivel equipo? ¿A qué puede aspirar en este campeonato? ¿Por qué no tiene un equilibrio en su juego? ¿Cómo se explica otra goleada en contra?
Son demasiados interrogantes que trajimos desde Los Polvorines, que, por el momento, no tienen respuestas.