¿A quién puedo ocurrírsele jugar un partido del ascenso, de la Primera “C”, un lunes a la tarde? Mucho peor aún, ¿a quién se le ocurre que ese encuentro comience en el insólito horario de las 14? ¿A quién se le ocurre que un partido entre Berazategui y Defensores de Cambaceres jueguen en la cancha de Adrogué? Y para completar el combo, ¿a quién se lo antoja que dicho encuentro sea a puertas cerradas? Acertó, claro que acertó. El responsable de todo este despropósito, de este descalabro, es el COPROSEDE o mejor dicho su titular Rubén Pérez. Y es cómplice la AFA, que no hace nada al respecto, para que sigan matando al fútbol del ascenso. Hacía allí fue la delegación de Camba. Como pasa en estos casos, control riguroso en la puerta de entrada, planilla en manos y unos pocos que pudieron ingresar. Ahí estábamos los periodistas que seguimos a Camba (estuvo Cablevisión y hubo transmisión en directo de FM La Redonda), algunas emisoras que acompañan a Berazategui, dirigentes, jugadores y algunos pocos que pudieron sortear el control. Medio centenar de personas en la inmensa soledad de la tarde de Adrogué. ¡Basta, señores, basta COPROSEDE, dejen de matar al fútbol del ascenso!