Por Jorge Daniel Testori
El papel se estruja y la mano que intenta sostener la lapicera para esbozar algunas líneas pierde la firmeza.
El dolor se apodera de los sentimientos amigo querido Raúl Onofri al enterarme hoy, 15 de junio, de tu ausencia.
Desde cuando pibe muy pequeño salí a la calle, tu familia ya pertenecía a mi familia y era una delicia ir hasta tu panadería "La Rosa", en esa esquina impregnada de la historia Roja y encontrarte siempre apurado y sonriendo, saludando a todos los vecinos con esa energía de un hombre, gran trabajador, que siempre estaba presente en nuestras mesas con el pan diario, con las aromáticas facturas, tortitas negras o aquellos criollitos que llevabas para los alumnos de la Escuela N°3.
Y para el Club Defensores de Cambaceres siempre decías presente sin dudarlo.
Ocupaste con todos los honores la Presidencia del "Camba" y del Centro de Socios Vitalicios.
Querido Raúl, tanto te debemos los vecinos, el barrio y el club, que tu nombre ya está grabado en nuestros corazones.
Hoy estamos tristes y lagrimeando, con el alma estrecha, pero estoy seguro que nos estarás acompañando como siempre con tu alegría y tu fuerza.
Descansa en paz, querido amigo Raúl Onofri.