sábado, 21 de febrero de 2009

Defensores pegó el grito de victoria en el minuto final













Minuto 47 del segundo tiempo. Parecía que el 0 a 0 entre Defensores y Lamadrid no se modificaría. Pero con el Rojo nunca se sabe. Este equipo tiene un plus extra para pelear los partidos hasta el pitazo final. Nunca se da por vencido. Y fue así que el “Gato” Gamberini, de gran despliegue, metió una asistencia perfecta hacia el sector izquierdo por donde ingresaba Ezequiel Yaniz (había ingresado por Massolo). El atacante definió contra el palo derecho de Peranic y le dio tres puntos de oro a su equipo. Claro que sí, Defensores le ganó por 1 a 0 a General Lamadrid en su nuevo peregrinar por la cancha de Cañuelas. Sumó tres puntos valiosos con ese gustito especial cuando los partidos se ganan sobre la hora.
Fue un triunfo justo para “Camba” por lo que hizo en el segundo tiempo. Allí justificó la victoria.
No había sido bueno lo hecho en la primera mitad. En ese período, Lamadrid jugó mejor y generó las situaciones más importantes de peligro. Dos veces salvó el “Kily” González sobre la línea y en otra Lacerre respondió en gran forma ante un disparo de Leonardo Romano. Camba estaba muy impreciso con la pelota, no armaba juego y le costaba llegar con peligro. Todo ello dentro de un trámite de juego discreto, con más lucha que acciones vistosas.
El Rojo tuvo mayor determinación en el complemento. Se mostró más firme en la contención. Crecieron las figuras de Gamberini y de Ceccato y el juego se volcó hacia el arco de Peranic. Defensores asumió el protagonismo y la visita mostró una actitud especulativa. Con equipo “mañero”, ensució el trámite del encuentro y apeló a algunas infracciones para cortar el armado del once de Borgarelli. Jaime tuvo un par de chances para convertir y también se destacó un cabezazo de Gesualdo que desvió Peranic. Otro que probó suerte fue Carzoglio, de buen debut, y nuevamente salvó Peranic.
Cambaceres se había mostrado más ambicioso pero no lograba traducir esas chances en goles.
Jorge Del Fabro adicionó cinco minutos y en el segundo de descuento llegó ese pase a lo Riquelme del Gato Gamberini (es hincha de Boca), la definición del pibe del “5” Yaniz y el desahogo de grito de gol por una victoria trabajosa y merecida.