miércoles, 16 de diciembre de 2009

Casado: "Después de tantos años tenía que pensar en mí"


Si hay un nombre que en los últimos años le regaló gloria a los hinchas de Cambaceres es Pablo Casado. En su calidad futbolística fuera de serie, y en sus formidables goles, se resume por ejemplo el ascenso del bicampeonato inolvidable para los hinchas del Rojo. Sin embargo, una situación confusa a mediados de este año hizo que Casado se vaya de Cambaceres de manera indeseada. Los dirigentes omitieron enviarle el telegrama de renovación de contrato y el volante se quedó con el pase en su poder. Luego de esto, las peores críticas cayeron sobre él. Para que nos de su versión, entrevistamos a Pablo Casado en Las Voces del Ascenso; y entre muchas cosas fuertes nos dijo: “Se dijeron cosas muy feas sobre mi. Después de todo lo que yo le di a Cambaceres. Pero alguna vez tenía que pensar en mi familia”
Después del conflicto que cayó sobre su nombre, después de quedar libre por errores dirigenciales que el propio ex presidente Marcelo Buián reconoció y que el jugador no rectificó; se necesitaba la palabra de él; de Pablo Casado. Los hinchas querían escuchar sus explicaciones. Y el protagonista quería descargarse. Y lo hizo en Las Voces del Ascenso, donde habló sin dudar, exponiendo su posición y su pensamiento.
Primero de los hechos, y de su versión: “Fueron como los dijeron los mismos dirigentes. Que se olvidaron de mandarme el telegrama de renovación. Después quisieron que yo revea la situación, pero le querían pedir a la gente de Brown una cantidad de plata enorme que no estaban en condiciones de pagar. Así que una vez en la vida prioricé a mi familia. Pensé en que yo tengo que darles una cobertura social, en que tengo que llevar adelante a mi familia, y no en el club.”
Magoo, como le dijeron muchos años por Ensenada está dolido, se le nota en la voz, y lo que dice: “Yo me debo a ellos, a mi familia, y sé que muchos no lo van a entender, pero durante muchos años Cambaceres no me dejó crecer en mi carrera con alguna transferencia, y tuve que agachar la cabeza. Esta vez no podía hacer lo mismo, después de tantos años tenía que pensar en mi y en los míos.”
La bronca propia viene por lo que se dijo en su momento, cuando el tema estalló y de un día para otro, Casado, después de tantos años, dejó de ser jugador del Camba: “Si, claro que llegó a mis oidos todo lo que hablaron sobre mi cuando quedé libre. Todo llega, de todo te enterás. Por ejemplo en Tribuna Roja en aquel momento se dijeron cosas muy duras. Que a mi no me importaba el club, que lo único que quería era la plata. Y todos saben que yo resigné mucha plata por jugar en Cambaceres. Lo que más me duele es que fue gente que estuvo cerca mío. Y también que se hayan olvidado de las cosas que logré en Cambaceres, del ascenso con el bi campeonato. Pero bueno, es gente que se maneja de esa manera.”
Dicen que solo puede haber bronca si hay amor, y Pablo Casado habló de su amor por el club: “Sinceramente a mi me gustaría terminar la carrera en Cambaceres, es el club al que le di todo y que me dio todo. Pero con esta gente que está ahora imposible. Hablaron muy mal de mí. A mi me gustaría ir a la cancha a ver a Cambaceres y no puedo hacerlo porque llegaron a decir que no me acerque a Ensenada, que si me veían por ahí me iban a pegar. Es una lástima, pero ni siquiera puedo ir a la cancha que es lo que me gustaría” .
Finalmente, y después de las tensiones, una promesa, a los hinchas del Rojo. Y a los que todavía lo quieren. “¿Si jugaría en San Carlos? No, no lo haría por respeto a los hinchas de Cambaceres y a la gente buena del club.Por ellos quisiera terminar mi carrera ahí. Por los que están ahora si jugaría, pero por los otros no.” Lo dijo, y con la contundencia que definía en las áreas, definió su posición. Entendible o no, pero frontal.
Ojalá esta historia tenga un final feliz algún día. Por el bien del club, que anda buscando recuperar la gloria. Por el de Pablo Casado, que quiere recuperar el afecto de la gente del Rojo. Y por el de ambos, que alguna vez se unieron en una de las comuniones más felices que el fútbol nos puede regalar: el ídolo y la camiseta.

FUENTE: las voces del ascenso