martes, 2 de marzo de 2010

Una derrota aplastante

Cambaceres volvió a perder por goleada. Con Borgarelli, con Bastía o con Zucarrelli la mano de los técnicos no puede verse plasmada en el terreno de juego cuando de defender se trata. Con este 4 a 2 en contra se transformó después de Sacachispas en el equipo con más goles en contra de su arco. Una actuación muy mala en defensa, a la que solo los arrebatos explosivos de Catriel y Náser le dieron un marcador más decoroso, que pudo ser aun mucho más abultado, de no ser por el mismo Zurlo. Una derrota aplastante, con aristas de paliza futbolística, que lo dejó décimo sexto en la tabla; muy lejos del ansiado reducido.
A los 10 minutos del primer tiempo ya Defensores Unidos de Zárate ganaba 2 a 0. Una brillante jugada de Francisco Ladogana, que jugó el partido con furia, derivó en el primero de Davia. Otra brillante acción de Inghentron, el otro volante extremo, le cedió el segundo al mismo Davio. La multitud zaratense, que se dio cita por el capañón que está haciendo su equipo, ya no tenía dudas; en menos de un cuarto de hora, el pleito estaba concluido. Hubo un solo momento en el que el partido estuvo en duda. Fue cuando Jesús Martínez de penal, achicó el marcador tras una gran jugada de Daniel Catriel, la figura del equipo junto a Náser.
Pero duró solo 13 minutos. Que fueron los que tardó el ataque del CADU en volver superar a un desbordado Muñoz, al que Dell Orto tampoco supo cuidarle la espalda. Fue golazo tras apilada de Figueroa, con una cuota de suerte también, cuando Jones involuntariamente le devolvió una pared habilitante para fusilar a Zurlo
El complemento arrancó igual que el primer tiempo. Con Camba haciendo agua por el sector derecho de la defensa.Tan así fue que a los 40 segundos Ladogana desbordó otra vez a Muñoz y le entregó el cuarto gol a Figueroa. El certificado de derrota estaba firmado y legalizado; ya nada podría revertirse. Pese a ello, el Rojo tuvo hambre y orgullo para ir a buscar la heroica, a pesar de que Zuccarelli pedía que no se desordenaran para evitar una goleada aun mayor. Pero la desesperación lo hizo ir siempre, y logró dejar al desnudo que el CADU defendiendo con 3 jugadores, puede poner en riesgo lo que parece una verdad: que va a pelear el campeonato. Porque Cambaceres, que había echo solo un gol en el año, le creó no menos de 6 situaciones de gol claras. Y hasta lo apuró después de que Náser metiera el golazo del descuento que reavivó cierta llamita.
Pero también es cierto que Camba siguió fallando en la zona defensiva y en la media. Donde Soria estvuvo desconocido, y donde Jones y Jesús Martínez con su ímpetu abrieron espacios hacia arriba, pero también abajo, ante cada amenaza de contra de Defensores Unidos. Con el medio fallando y la defensa mal parada, la esperanza quedó pendiente del vértigo del incansable Catriel. Pero eso no era lo que había "pormetido este equipo" ante Laferrere. Más bien fue el retroceso a viejas épocas donde se jugaba a una especie de ruleta rusa.
Camba fue a Zárate con el puntapié de un ciclo que había priorizado el orden y se volvió con 4 goles en contra, y una actuación que si de algo tuvo mucho, fue de anarquía y desinteligencias. En el golpe por golpe, se sabía iba a ganar el más aceitado. Y vaya si el CADU lo está, que le faltaron dos de sus figuras, el pájaro Figún y el chavo Lema e igual demostró jerarquía con goles y fútbol. Goles de sus sustitutos, y fútbol de jugadores como Ladogana y Quillutay, que justamente brillaron contra su ex equipo.
Para rescatar colectivamente muy poco. Apenas las ganas y el sentido de supervivencia que se dan por descontadas. Para preocuparse mucho. Porque aunque todavía quede bastante terreno por delante, las once fechas sin ganar, ya son demasiadas. Sobre todo cuando en una fecha se da un paso adelante, y en la siguiente dos atrás.

Por Martín Ortíz (www.lasvocesdelascenso.com)