Hoy
el fútbol queda de lado. Hoy el tema
central son las elecciones. Hoy es el momento de decidir quienes nos gobernarán
en los próximos cuatro años.
Una
vez más, vamos a ejercer ese hermoso ejercicio que ya lleva 32 años de manera
ininterrumpida y que es la posibilidad de emitir el sufragio.
Y ahí
debemos detenernos. En la importancia y responsabilidad que genera en cada uno
de nosotros. En la obligación que
tenemos con la democracia. Porque somos nosotros los que decidimos el futuro a
través del poder que nos da el voto.
Y más
allá de ganadores y derrotados, de simpatías con uno u otro candidato, ojalá
sea una verdadera fiesta de la democracia. Pensar, razonar, analizar, evaluar
propuestas, comprometerse, votar con convicción. Esa es la idea. Tenemos esa obligación y ese poder de
decisión. Hagámoslo valer. De nosotros
también depende nuestro futuro.