La
ambulancia, que se utiliza obligatoriamente en cada partido, estacionó en un
lugar poco habitual. La misma se ubicó dentro del campo de juego, detrás del
arco que en el primer tiempo defendió el arquero de Midland y donde el Rojo
hizo el primer gol de la tarde. Menos mal que ningún remate fue a ese sector,
porque el parabrisas del vehículo corría peligro.